SANTO DOMINGO. Es común escuchar a
algunas personas catalogar a alguien de bipolar por cualquier "quítame
esta paja".
Cuando se habla de este tema no se puede actuar tan a la
ligera, sostiene Lucy Peña, presidenta de la Fundación Dominicana de
Trastorno Afectivo Bipolar (Fundotab).
Siempre hay que tener mucha cautela con estas acusaciones, pero cuando de infantes de trata, la prudencia debe ser mayor. "Si usted es un padre o una madre, y sospecha o le han dicho que su hijo puede estar sufriendo de un trastorno bipolar, antes de alarmarse, lo que debe hacer es conocer sobre esta condición", recomienda la especialista.
Peña explica que no todos los menores con un cambio de humor o que hacen rabietas, tienen un trastorno bipolar. Es un tema confuso, y sobre todo controversial, admite. "Inclusive dentro de la comunidad médica pasa esto. Razón por la cual es comprensible que como padre o madre de familia, surja preocupación y haya confusión. De ahí la importancia de buscar la ayuda pertinente antes de tomar medidas equivocadas", advierte.
Cita que el doctor Boris Birmaher, en su libro "New Hope for Children and Teens with Bipolar Disorder (Nueva esperanza para niños y adolescentes con trastorno bipolar)", asegura que el diagnóstico de trastorno bipolar en niños y adolescentes puede resultar muy retador debido a que los síntomas se presentan en múltiples formas, intensidad y duración.
El trastorno bipolar en niños y adolescentes, así como los episodios de manía o depresión, tienden a evolucionar rápidamente, y por lo regular vienen acompañados con otro tipo de desórdenes psiquiátricos, como ejemplo, déficit de atención e hiperactividad. Esto hace, dice Peña, el reconocimiento del trastorno y el diagnóstico aún más difícil de realizar.
Despejando dudas
Otro dilema que causa confusión en el diagnóstico, involucra drogas y alcohol utilizadas, sobre todo, en los adolescentes. "A veces los efectos de los estupefacientes y el alcohol pueden imitar los síntomas de los episodios maníacos o depresivos del trastorno bipolar", asegura la presidenta de Fundotab.
A fin de ayudar a aclarar algunas cuestiones de las que crean tanta confusión y de proporcionar orientación para familia, es importante, comenta Peña, conocer sobre la adaptación del criterio de diagnóstico para depresión y manía utilizado por los psiquiatras pediátricos de acuerdo a la clasificación realizada por DSM-IV-TR (Manual de Estadísticas y Diagnósticos de la Asociación Americana de Psiquiatría, Vol. 4 en revisión).
Dicha adaptación se basa en la experiencia obtenida en alrededor de 10 años de práctica médica y fue detallada por el doctor Wes Burgess, en su libro "The Bipolar Handbook for Children, Teens and Families (El Manual Bipolar para Niños, Adolescentes y Familias)". Burgess es médico psiquiatra experto en el diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar.
Peña resalta que es importante tener presente que el trastorno bipolar es un desorden del cerebro, por lo cual son los comportamientos y experiencias los que se pueden ver y observar a fin de realizar un diagnóstico.
En el caso de los síntomas de depresión, éstos pueden hacer que su hijo grite de repente, experimente la rabia fuera de control, o llore desconsoladamente. Para considerar que está experimentando un episodio depresivo deben darse las siguientes condiciones: cuando el estado de ánimo de su hijo está bajo la mayor parte del día durante dos semanas o más, o ha perdido interés en actividades que antes le daban placer; también cuando su hijo está deprimido, su estado de ánimo puede alegrar por un corto tiempo, y puede darse además, incremento del apetito o aumento de peso significativo.
"Con la información correcta, usted estará preparado para buscar y obtener la intervención y el tratamiento más adecuado para su hijo y su familia. Con la debida orientación y el tratamiento adecuado, se le proporcionará la mejor oportunidad de vivir una vida feliz, sana, satisfactoria y exitosa", concluye la experta.
Fuente: DiarioLibre.com
Siempre hay que tener mucha cautela con estas acusaciones, pero cuando de infantes de trata, la prudencia debe ser mayor. "Si usted es un padre o una madre, y sospecha o le han dicho que su hijo puede estar sufriendo de un trastorno bipolar, antes de alarmarse, lo que debe hacer es conocer sobre esta condición", recomienda la especialista.
Peña explica que no todos los menores con un cambio de humor o que hacen rabietas, tienen un trastorno bipolar. Es un tema confuso, y sobre todo controversial, admite. "Inclusive dentro de la comunidad médica pasa esto. Razón por la cual es comprensible que como padre o madre de familia, surja preocupación y haya confusión. De ahí la importancia de buscar la ayuda pertinente antes de tomar medidas equivocadas", advierte.
Cita que el doctor Boris Birmaher, en su libro "New Hope for Children and Teens with Bipolar Disorder (Nueva esperanza para niños y adolescentes con trastorno bipolar)", asegura que el diagnóstico de trastorno bipolar en niños y adolescentes puede resultar muy retador debido a que los síntomas se presentan en múltiples formas, intensidad y duración.
El trastorno bipolar en niños y adolescentes, así como los episodios de manía o depresión, tienden a evolucionar rápidamente, y por lo regular vienen acompañados con otro tipo de desórdenes psiquiátricos, como ejemplo, déficit de atención e hiperactividad. Esto hace, dice Peña, el reconocimiento del trastorno y el diagnóstico aún más difícil de realizar.
Despejando dudas
Otro dilema que causa confusión en el diagnóstico, involucra drogas y alcohol utilizadas, sobre todo, en los adolescentes. "A veces los efectos de los estupefacientes y el alcohol pueden imitar los síntomas de los episodios maníacos o depresivos del trastorno bipolar", asegura la presidenta de Fundotab.
A fin de ayudar a aclarar algunas cuestiones de las que crean tanta confusión y de proporcionar orientación para familia, es importante, comenta Peña, conocer sobre la adaptación del criterio de diagnóstico para depresión y manía utilizado por los psiquiatras pediátricos de acuerdo a la clasificación realizada por DSM-IV-TR (Manual de Estadísticas y Diagnósticos de la Asociación Americana de Psiquiatría, Vol. 4 en revisión).
Dicha adaptación se basa en la experiencia obtenida en alrededor de 10 años de práctica médica y fue detallada por el doctor Wes Burgess, en su libro "The Bipolar Handbook for Children, Teens and Families (El Manual Bipolar para Niños, Adolescentes y Familias)". Burgess es médico psiquiatra experto en el diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar.
Peña resalta que es importante tener presente que el trastorno bipolar es un desorden del cerebro, por lo cual son los comportamientos y experiencias los que se pueden ver y observar a fin de realizar un diagnóstico.
En el caso de los síntomas de depresión, éstos pueden hacer que su hijo grite de repente, experimente la rabia fuera de control, o llore desconsoladamente. Para considerar que está experimentando un episodio depresivo deben darse las siguientes condiciones: cuando el estado de ánimo de su hijo está bajo la mayor parte del día durante dos semanas o más, o ha perdido interés en actividades que antes le daban placer; también cuando su hijo está deprimido, su estado de ánimo puede alegrar por un corto tiempo, y puede darse además, incremento del apetito o aumento de peso significativo.
"Con la información correcta, usted estará preparado para buscar y obtener la intervención y el tratamiento más adecuado para su hijo y su familia. Con la debida orientación y el tratamiento adecuado, se le proporcionará la mejor oportunidad de vivir una vida feliz, sana, satisfactoria y exitosa", concluye la experta.
Fuente: DiarioLibre.com
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